miércoles, 21 de abril de 2010

El pescadero contra la escama: (5) Sentido del humor.

Destripo una lubina para un pareja de clientes universitarios que parecen colegiales. La chica, de pronto, me suelta: "qué asco". "¿Asco?", pregunto. La chica pone cara de bebedora de jarabe y acentúa su aspecto infantil. Me da por divertirme y le suelto: "Pues si vieras lo asqueroso de destripar seres humanos...". Los dos ponen cara de no creer lo que han oido y se miran perplejos. "Pues eso, empiezas con pescaditos y acabas viendole la gracia". Pero ellos no se ríen, no me siguen el rollo, cogen la bolsa como si les estuviera dejando con vida y se van blancos.

El pescadero contra la escama: (4) La frutera hipnótica.

Le pedía telepáticamente que dejara de hablarme, que se callara, pero ella, la nueva frutera del super, no dejaba de preguntarme por asuntos complejos, largos de explicar. Le miré las tetas, los ojos, el hortera jersey corporativo del Mas, pero no había escapatoria. Al fín, me dejó huir al supermercado, me liberó de aquella prisión visual y ella se encaminó al bar de los desayunos, de dónde yo venía, ella y su moco verde hipnotizador.